Cólicos en los Caballos



Entre las enfermedades más conocidas y normales que puede tener un caballo en el aparato digestivo, el cólico es uno de los más usuales dentro de las enfermedades del caballo.

El cólico se le conoce como el dolor que es producido por un trastorno del tracto digestivo, donde el caballo siente dolor por la indigestión.

Los síntomas normalmente del caballo es que se revuelca o se tiende en el suelo, además de que vuelve la mirada a los costados donde le duele y se suele negar a comer o expulsa excrementos en cantidad anormal, generalmente disminuída, o de calidad anormal que pueden ser los excrementos duros, cubiertos de moco, blandos, malolientes o diarréicos.

Si un caballo tiene una enfermedad del aparato digestivo se puede notar en la actitud del caballo, aunque sobre todo por los excrementos, que deben ser lo primero en mirarse para saber si el caballo está bien.

Otras pruebas necesarias para saber las enfermedades del aparto digestivo en el caballo son la palpitación per rectum del contenido abdominal y el examen del líquido peritoneal que es obtenido por una punción con aguja a través de los músculos del vientre, que es una prueba que también ayuda a hacer el buen diagnóstico de la enfermedad del caballo sin problemas.

Las enfermedades del aparato digestivo en el caballo son bastante frecuentes y pueden dar bastantes problemas al caballo si no se cuidan bien, ya que pueden disminuir el rendimiento del caballo.



Fuente: Yeguas & Caballos Consejos
  • Desparasite a su caballo. La periodicidad y el producto a usar deberá ser en base a la edad, clima, condiciones de infestación etc. ( Consulte su veterinario).
  • Ejercite o saque a retozar su caballo diariamente.
  • Mantenga agua fresca permanentemente a disposición.
  • No dé alimentación en exceso ni comedero lleno todo el día.
  • Dé preferencia a los pastos.
  • No de alimentos o forrajes que se hayan mojado o humedecido, revise que no estén enmohecidos.
  • No cambie frecuentemente de alimento ó forraje ó de marca de alimento.
  • La alimentación debe darse siempre a las mismas horas, ya sea dada en dos o tres raciones diarias.
  • No dar trabajo ó ejercicio fuerte ó intenso justo después de haber comido.
  • Después del ejercicio se debe enfriar al caballo caminándolo hasta que la temperatura del cuerpo al tocarle con la mano sea igual a la de antes de iniciar el trabajo.


  • Fuente: Caballo